jueves, 4 de agosto de 2011

Juegos malévolos

De pequeño organizaba y dirigía las vidas de mis muñecos. Decían lo que yo quería que dijeran, hacían lo que yo quería que hicieran, actuaban como yo les mandaba que actuasen. Les montaba sus historias, escribía sus guiones y preparaba sus decorados. Decidía sus amores, quién moría y quién vivía, quién ganaba o quién perdía.

Jamás imaginé que esos juegos se pudieran volver malévolos cuando de mayor hay tantos que siguen jugando a ellos.

El Vendedor de Versos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ojala todo fuera tan facil como los juegos de mueñecos a los que se juega cuando se es un niño