martes, 17 de mayo de 2011

Chardonnay

Saborear un Chardonnay y sentir que por momentos la vida tiene sentido cuando comparto mi tiempo con vosotros. Sentir los aromas frescos y afrutados y olvidarse de amarguras, tomarnos la vida a broma, beber y tomarnos nuestros problemas a broma. Notar que el tiempo no pasa por mucho que corra cuando volvemos a reunirnos y nos volvemos a ver. Andar por una Barcelona que nos acoge, porque parece que quiere alojarnos, ser el escenario de nuestros recuerdos. Ir con Raquel y contarle en el coche mis desesperaciones y sentirme un poco loco, consolarme desahogándome y siendo sincero porque con ella puedo. Y vuelvo a sentirme feliz por esos momentos que parecen cortos porque la pena es muy larga pero parece que aprieta menos si no cambian las personas que me importan.

Hablar de coger el portante con Mary, de las ganas de huir y escapar de los valores inmorales de occidente. Compartir mesa con vosotras y con Alejandro, que es ese tipo de personas nobles, una especie en extinción con las que da gusto rodearse. Mientras media ciudad sale a la calle para celebrar con jarana la Liga de su equipo, celebro que el mundo entero se pare y me sepa dulce, por todo ello, gracias.

Para Raquel, Mary y algunos de los que no estuvieron pero están.

El Vendedor de Versos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joseee eres un cieloo!!!! me encanta!! es la primera vez k puedo decir que he entendido perfectamente lo que has escrito!!! un besazoooo

Raquel