sábado, 20 de noviembre de 2010

Tus desapariciones

Tus desapariciones no son tales a decir verdad. Son cambios de canal y de sintonía. Del programa de mis recuerdos al programa de tus presencias contadas.
No mereces ser tan protagonista en las idas y venidas de mi nostalgia compulsiva. Sigo atado a los fetiches que me trasladan al ayer los momentos de hace años.
Si ya de por sí me aterra el paso veloz e imparable del tiempo, más me aterran los cambios que pueda producir en ti. Está claro que me da miedo agarrar el toro por los cuernos y dejar de andarme por las ramas para contarte tu papel en mi obra teatral vital. Podría echarte en cara que no quisieras tomar el papel de protagonista y asumir que te quedaras apenas con un papel secundario, o casi como extra de alguna escena.
Puedo asegurarte sin embargo, que eres la actriz secundaria que más me ha marcado, protagonista única e inolvidable en algún capítulo de mi vida que conservo intacto.
Si aún me das señales y si todavía nos llamamos será por algo. El mismo miedo tienes tú a identificar ese algo, que yo a escribir un texto honesto y claro sobre ti.
Echo de menos un solo día de mi vida en el que tú estabas y me abruma ser tan inocente como para seguir recordándolo. Será porque nadie me ha enseñado una ciudad como tú, porque conservo en la memoria tu vestido de verano, tu libro de Huxley, el aroma de palomitas, el sabor del blue ice, y los besos que no te di pero quise darte.
Qué decirte, si me gustan de ti hasta tus desapariciones, hasta que te rías de este texto cuando lo leas, por desnudarte mis nostalgias y saber sin querer asumirlo que no las compartes.

El Vendedor de Versos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

precioso...nunc es tarde un abrazo co

Anónimo dijo...

ojosdelcolordelasranasSTOPllámameSTOP

Anónimo dijo...

quin text més preciós... com m'encanten les teves paraules, no les deixis mai...

PD. no saps, no t'imagines, el que t'arribo a trobar a faltar...

A.