- Buen hombre, ¿has estudiado la vida de las aves?
- No señor -repuso el barquero-.
- Pues debo decirte que has perdido la cuarta parte de tu vida.
Pasados unos minutos, la barca se deslizó junto a unas exóticas plantas que flotaban en las aguas del río. El joven preguntó al barquero:
- Dime barquero, ¿has estudiado botánica?
- No señor, no sé nada de plantas.
- Pues debo decirte que has perdido la mitad de tu vida -dijo el petulante joven-.
El barquero seguía remando pacientemente. El sol del mediodía se reflejaba luminosamente sobre las aguas del río. Entonces el joven preguntó:
- Sin duda llevas muchos años deslizándote por las aguas. ¿Sabes por cierto, algo de la naturaleza del agua?
- No señor, me temo que nada sé al respecto.
- ¡Oh amigo! Creo que has perdido tres cuartas partes de tu vida.
Súbitamente la barca empezó a hacer aguas. No había forma de achicar tanta agua y la barca comenzó a hundirse. El barquero preguntó al joven:
- Señor, ¿sabe nadar?
- No - repuso el joven -.
- Pues me temo señor, que ha perdido usted toda su vida.
El Maestro dice: Y es que no es a través del intelecto como se alcanza el Ser. El pensamiento no puede comprender al pensador y el conocimiento erudito nada tiene que ver con la Sabiduría."
101 cuentos clásicos de la India. Recopilación de Ramiro Calle.
El Vendedor de Versos.
1 comentario:
Jose me ha gustado mucho, al fin y al cabo...si sabes mucho de algo pero sin mucho fin...no llegaras a ninguna parte...bueno yo ya se que quiero decirme.
unbesazo
chico del pirineo catalan(L)
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