Yo quisiera rescatarte y a la vez que tú me rescataras a mí. Sacarnos ambos del extraño viaje hacia ninguna parte al que Bunbury le hizo canciones. Auparnos sobre todas las cosas con aquellas que invisiblemente nos unen desde hace años. Traducirnos sin palabras los silencios y los pensamientos inconexos que nos recorren cuando nos pensamos. Unirnos sin nombres ni fechas de caducidad, sin mirar tampoco al qué pasará o al qué dirán, para vivir un presente sólo nuestro.
Yo quisiera que tú quisieras.
El Vendedor de Versos.
2 comentarios:
Molt maco, com sempre :)
Un abrazo,
Elea
Quisiera...
que escribieras más, más y más.
Publicar un comentario