Mas lo único que conseguí al llegar fue robarte un beso. Un beso frío como el témpano. Todo lo demás, el tiempo que pasé contigo y todo lo que sufrí por dentro lo guardo en mi saco de fracasos que va a reventar dentro de nada, rebosante de sinsentidos.
Digería poco a poco el desencanto sentado frente a ti. Removiendo mi copa de Jack Daniel's con hielo que aturdía un poco mis lamentos. Yo estaba allí para quererte, tú estabas lejos. Y tus ojos me miraban pero no me veían. Pensaba que mis ganas de quererte me traspasaban la piel, y que tú lo verías apenas en un vistazo. Pero no. Volaste y volaron mis ganas de amarte. Y no volverás, no volverás.
El Vendedor de Versos.
2 comentarios:
Estrellas fugaces.
todos hemos sido ese chico ! muy buena descripción co!
Publicar un comentario