jueves, 14 de agosto de 2008

La cárcel

Mas no temas al ver los barrotes de una lúgubre prisión, prisionero... Que prisioneros somos todos encerrados en un cuerpo que encierra un libre corazón...

La cárcel de carne y hueso, de la mortalidad, de la mente que flagela el propio espíritu...
La cárcel de la soledad...
La cárcel del maltrato, la violencia, la codicia, la indolencia, la marginación y la pobreza...
La cárcel de un sistema que ahoga a la gente noble...
La cárcel del engaño, de la ignorancia...
La cárcel destructora de la drogadicción, del alcoholismo...

Y yo... Yo seguiré recluso en mi cárcel. La cárcel de papel.

El Vendedor de Versos.

Escrito el 8 de mayo de 2008.

1 comentario:

Héctor Baptista dijo...

hay gente libre, yo lo se, los he visto, van rapido, pero pude ver que eran libres...